En Marta Carriedo Collection fabricamos nuestras joyas en plata de ley y baño en oro de 18 quilates.

¿Qué es la plata 925 o plata de ley?

La plata pura es un metal precioso muy maleable, esto quiere decir que es débil y puede dañarse con facilidad. Por ello, en la fabricación de las joyas, se suele combinar la plata pura con otro metales, como por ejemplo el cobre, que mejora la resistencia y durabilidad.

La aleación más popular es la 925, que combina 925 milésimas de plata o lo que es lo mismo, un 92,5% de plata pura con un 7,5% de cobre. Esto quiere decir que, si dividimos la pieza en 1.000 unidades, obtendremos 925 partes de plata pura y el resto de cobre. 

Las joyas de plata 925 están consideradas como plata de primera ley.

¿Qué es el baño en oro de 18 quilates?

El baño en oro es un proceso por el cual una pequeña capa de oro recubre un material, generalmente la plata.

Un quilate determina el grado de pureza de un metal precioso, o lo que es lo mismo, la concentración, por peso, de oro puro en una joya. Lo más común es el oro de 24k, 22k, 18k, 14k y 12k. El oro puro es de 24 quilates, pero este tipo de oro, al igual que la plata, es muy maleable y por lo tanto frágil. Para que la joya mantenga su forma, se combina el oro con la plata y el cobre formando lo que denominamos "oro amarillo".

El oro de 18 quilates es el estándar en la mayor parte del mundo y esa calidad de oro no se oxida. Está formado por un 75% de oro puro y un 25% de otros metales, o lo que es lo mismo, si el oro de 24 quilates es oro puro al 100%, si dividimos nuestra pieza de oro de 18 quilates en 24 partes, obtendríamos 18 partes de oro puro.

No sería posible hacer una joya de oro puro de 24 quilates porque no mantendría su forma.

¿Qué es el sello de contraste?

En todas nuestras joyas puedes ver una pequeña marca con los dígitos 925, que, como hemos explicado anteriormente, es la aleación del metal.

Esto es el sello de contraste, una marca que se graba sobre las joyas elaboradas con metales preciosos para garantizar su pureza, calidad y autenticidad.

No es obligatorio para todas las joyas, solo para aquellas de gran pureza como la plata 925 o el oro de primera ley.